Érase una vez un viejo que tenía tres . Acercándose la hora de su muerte hizo llamar a sus tres .
"Mirad, quiero repartiros lo poco que tengo antes de morirme".
Al mayor le dejó el , al mediano le dejó el y al más pequeñito le dejó lo último que le quedaba, el . Dicho esto, el murió.
Al mayor le dejó el , al mediano le dejó el y al más pequeñito le dejó lo último que le quedaba, el . Dicho esto, el murió.
Mientras los dos mayores se dedicaron a explotar su herencia, el más pequeño cogió unas de las que tenía su , se las puso al y ambos se fueron a recorrer el .
En el se sentaron a descansar bajo la sombra de un . Mientras el dormía, el le quitó una de las que tenía el , la llenó de y dejó la abierta. En ese momento se acercó un impresionado por el color verde de esa y se metió dentro de la . El tiró de la que le rodeaba y el quedó atrapado en la . Se hecho la a cuestas y se dirigió hacia para entregársela al . Vengo de parte de mi , el marqués Carrabás, que le manda este. El muy agradecido aceptó la .
En el se sentaron a descansar bajo la sombra de un . Mientras el dormía, el le quitó una de las que tenía el , la llenó de y dejó la abierta. En ese momento se acercó un impresionado por el color verde de esa y se metió dentro de la . El tiró de la que le rodeaba y el quedó atrapado en la . Se hecho la a cuestas y se dirigió hacia para entregársela al . Vengo de parte de mi , el marqués Carrabás, que le manda este. El muy agradecido aceptó la .
Pasaron los días y el seguía mandándole al de parte de su . Un día, el decidió hacer una en el y el con se enteró de ella y pronto se le ocurrió una . "¡Amo, ! Sé cómo podemos mejorar nuestras vidas. Tú solo sigue mis instrucciones." El no entendía muy bien lo que el le pedía, pero no tenía nada que perder, así que aceptó.
"¡Rápido, ! Quítese la ropa y métase en el ."
Se acercaban reales, era el y su . En el momento que se acercaban el chilló:
"¡Socorro! ¡Socorro! ¡El marqués Carrabás se ahoga! ¡Ayuda!".
El atraído por los chillidos del se acercó a ver lo que pasaba. La se quedó asombrada de la belleza del marqués . Se vistió el marqués y se subió a la . El con , adelantándose siempre a las cosas, corrió a los del y pidió a los del que dijeran al que los eran del marqués y así ocurrió. Lo único que le falta a mi -dijo el - es un , así que se acordó del del y decidió acercarse a hablar con él.
"¡Señor !, me he enterado de los poderes que usted tiene, pero yo no me lo creo así que he venido a ver si es verdad."
El enfurecido de la incredulidad del , cogió aire y ¡zás! se convirtió en un feroz .
"Muy bien, -dijo el - pero eso era fácil, porque tú eres un , casi tan grande como un . Pero, ¿a que no puedes convertirte en algo pequeño? En una , no, mejor en un , ¿puedes?
El sopló y se convirtió en un pequeño y antes de que se diera cuenta ¡zás! el se abalanzó sobre él y se lo comió.
En ese instante sintió pasar las y salió a la chillando:
"¡Amo, ! Vamos, entrad." El quedó maravillado de todas las posesiones del marqués y le propuso que se casara con su y compartieran reinos. Él aceptó y desde entonces tanto el como el vivieron y comieron .
"¡Rápido, ! Quítese la ropa y métase en el ."
Se acercaban reales, era el y su . En el momento que se acercaban el chilló:
"¡Socorro! ¡Socorro! ¡El marqués Carrabás se ahoga! ¡Ayuda!".
El atraído por los chillidos del se acercó a ver lo que pasaba. La se quedó asombrada de la belleza del marqués . Se vistió el marqués y se subió a la . El con , adelantándose siempre a las cosas, corrió a los del y pidió a los del que dijeran al que los eran del marqués y así ocurrió. Lo único que le falta a mi -dijo el - es un , así que se acordó del del y decidió acercarse a hablar con él.
"¡Señor !, me he enterado de los poderes que usted tiene, pero yo no me lo creo así que he venido a ver si es verdad."
El enfurecido de la incredulidad del , cogió aire y ¡zás! se convirtió en un feroz .
"Muy bien, -dijo el - pero eso era fácil, porque tú eres un , casi tan grande como un . Pero, ¿a que no puedes convertirte en algo pequeño? En una , no, mejor en un , ¿puedes?
El sopló y se convirtió en un pequeño y antes de que se diera cuenta ¡zás! el se abalanzó sobre él y se lo comió.
En ese instante sintió pasar las y salió a la chillando:
"¡Amo, ! Vamos, entrad." El quedó maravillado de todas las posesiones del marqués y le propuso que se casara con su y compartieran reinos. Él aceptó y desde entonces tanto el como el vivieron y comieron .